PLAN ESTRATÉGICO
2025–2030
Dios ha llamado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día a una misión profética y un mensaje redentor de las Escrituras, tal como lo declaran los tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12. El Espíritu Santo empodera y dirige a la iglesia en el cumplimiento de esta misión y en la proclamación de este mensaje. Dios llama a cada miembro de la iglesia a proclamar con amor el evangelio eterno utilizando los dones espirituales que Él les ha dado.
Objetivos y Metas
Los Adventistas del Séptimo Día se convertirán en discípulos espiritualmente maduros a través de la comunión diaria con Dios.
Afirmando nuestra identidad como hijos de Dios, estamos vivos en Cristo, arraigados y establecidos en la fe y la verdad. . .
La Iglesia Adventista del Séptimo Día está unida en el cuerpo de Cristo a través del Espíritu Santo.
Equipados y empoderados por el Espíritu Santo, los miembros y entidades de la Iglesia Adventista del Séptimo Día están comprometidos en la proclamación personal y pública.
Evaluación
Con el fin de evaluar el impacto del plan estratégico de la Iglesia y de dar forma a la planificación estratégica futura, se encargará una investigación en el quinquenio 2025-2030 que medirá el grado en que se han alcanzado los Objetivos Medibles establecidos.